La historia en Europa se ha caracterizado por un derramamiento de sangre constante. Una batalla ideológica encarnizada entre Estados que llevo al mundo a dos Guerras Mundiales y a uno de los exterminios raciales e ideológicos mas brutales de la humanidad.
Una de las calvez del proyecto europeo era, aparte de crear un frente real a la hegemonía soviética y americana, lograr parar el conflicto entre los alemanes y los franceses que había sido el catalizador de los enfrentamientos.
El asenso de Amanecer Dorado (Χρυσή Αυγή) muestra lo mas casposo de la extrema-derecha europea. Su discurso ultra nacionalista y en contra del capital recuerda a los discursos de Hitler.
La situación griega es sin duda la mas delicada de Europa por varios factores. La intervención de la Union Europea en el Gobierno, la falta de liquidez del Gobierno Heleno, los disturbios callejeros y su posible salida de la unión monetaria hace que todos los europeos miremos hacia la cuna de la cultura occidental y veamos en ella un espejo de lo que que puede suceder en cualquier momento en cualquier de los países del sur de Europa, en los cuales el movimiento fascista no es difícil ni raro ya que tiene una larga historia en movimientos totalitarios.
Véase la experiencia Portuguesa con Salazar o la Española con Franco.
La violencia callejera que lleva a cabo Amanecer Dorado pone en tela de duda la capacidad del Gobierno y de la Union Europea para poder proteger a los inmigrantes no comunitarios, exponiendo a la sociedad y a el aislamiento social de la región y no solo esto es preocupante sino que el surgimiento de estas asociaciones siempre tienen una oposición organizada.
El SEK es lo que es. La antítesis de Amanecer Dorado y el enfrentamiento de estos dos grupos coacciona que los partidos atrapado todo se vayan ridiculizando polarizando a la sociedad y convirtiendo a Grecia en un Estado Fallido en potencia dentro del la Union Europea.
La denuncia de este tipo de partidos y la indignación hacia este tipo de discursos es necesario ahora antes de que sea muy tarde, no solo para concienciar a los compañerxs de Europa sino a los compañerxs de todo el mundo para que no caigan en el mismo error. El mejor ejemplo de la radicalización por culpa de la crisis mundial fuera de Europa es la Ley de Arizona contra los mexicanos.
Me gustaría terminar con una frase que se ajusta a estos tiempos de incertidumbre y radicalización política:
Primero vinieron a por los comunistas,
Y yo no hablé porque no era comunista.
Después vinieron a por los judíos,
Y yo no hablé porque no era judío.
Después vinieron a por los católicos,
Y yo no hablé porque era protestante.
Después vinieron a por mí,
Y para entonces, ya no quedaba nadie que hablara por mí.
