El mundo esta cambiando. Cuando hago esta afirmación de que esta cambiando gracias a la crisis estructural del modelo en el que vivimos también nos damos cuenta que son pocos quienes articulan un discurso contra-hegemonico. Esto gracias a que el lenguaje en el que analizamos la realidad, el lenguaje con el que tratamos de definir las fronteras se encuentra viciado ya que nosotros mismos hablamos su lenguaje.
A muchos les puede parecer que este es el final y que los mayas tenían razón, el final de la historia llegara el 31 de diciembre de 2012. A estos fatalistas hay que darles una palmada en la espalda y decirles que no todo esta perdido, aún quedan algunos espacios en los que podemos hallar un lenguaje distinto, un lenguaje de resistencia.
Pero para que este lenguaje de resistencia cale dentro de la sociedad y dentro de las instituciones es necesario que cale en nosotros. Hay que ir mas halla de la critica a la acción.
Andrés Manuel López Obrador y el Movimiento #YoSoy132 sin duda cae fuera de lo que somos reformistas ya que estos han articulado su discurso desde las estructuras de poder. El primero como Jefe de Gobierno y parte fundamental de la Troika de la democracia mexicana. Por esta razón el normalizar las acciones de AMLO para explicar la lucha política en México es sentenciar a muerte cualquier tipo de oposición desde la izquierda en favor de los movimientos indígenas y en detrimento de la historia como lucha de clases.
Esta segunda habría que explicarlo de una manera mucho mas especifica.Una de las características esenciales de legitimación de las luchas indigenistas tanto de Evo Morales como del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional es que ambos forman parte del colectivo indígena.
¿Quien mejor para entender las necesidades de los indígenas que un indígena? y sobre todo la victoria de estos para terminar el patronazgo de la clase mestiza como los dirigentes de la nación, incorporando así de manera clara la concepción de los Estados Latinos como frutos de una combinación plurinacional.
Teniendo claro esto, en lo personal me causa indignación que la vanguardia del proletariado mexicano y de las izquierda sea los miembros estudiantiles de las Universidades Privadas de México.Miembros que son un producto residual de las riquezas generadas por la dominación de clases, sobre todo de la clase indígena.Ellos están imposibilitados de generar un discurso o de un lenguaje contra-hegemonico ya que su realidad es la del dominador, por eso el discurso que utilizan opaca al Partido Comunista Mexicano, al EZLN y a todos los recursos posibles del proletariado mexicano.
Mientras seguimos escuchando desde todas partes del mundo a esos mexicanos (privilegiados) de la opresión que hacen sus propios padres, tíos, hermanos y vecinos solo nos queda la muestra de la desvalorización de la identidad obrera, la destrucción de la conciencia de clase en el país y el surgimiento aplastante de una cara nueva del poder hegemónico en México: el Slim Marxiano.
