El año electoral que inicio con Guerrero y que ha sido seguido casi inmediatamente por Baja California Sur nos ha dejado claro que el amor iniciado entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Democrático (PRD) persiste a los malos tiempos que sufre el país.
Pasemos primero a la elección de Guerrero. Muchos de los analistas prestigiosos del país sostenían que la importancia de esta elección no residía en el proyecto político que lanzaban ambos candidatos sino en la lucha por parte de la presidencia de frenar el rápido ascenso que ha tenido el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las ultimas elecciones.
Por esta razón a cinco días de que se celebraran las elecciones el candidato del PAN, en una estrategia política puramente maquiavélica, renuncio a su candidatura. Marcos Parras entendió que si se retiraba de la contienda iba a significar el ascenso del PRD en el Estado y la primera derrota electoral del PRI en unas elecciones que son el preámbulo a la contienda por la silla presidencial.
Jose Espina, presidente del PAN, declaraba que: "que las preferencias hacia el PAN en las elecciones de Guerrero eran muy bajas", y que al declinar a favor del PRD podían "contribuir a que el proceso de transición democrática en el estado continúe y se evite una regresión autoritaria con el PRI".La contienda en el Estado estuvo marcada por una muestra miserable de competitividad política, una incompetencia que hace que muchos de los demócratas mexicanos nos sintamos enfermos ante tales muestras de arrogancia regalando despensas y mostrando a unos individuos armados que inhibían a los ciudadanos al ejercer su obligación. De esta manera la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) recibió mas de 122 denuncias en el proceso electoral de las cuales 32 se realizaron el mismo día de las elecciones.
Ángel Heladio, candidato de la plataforma México nos Une coalición formada por el PRD-PT-Convergencia, gano el Estado con el 51%. La lección de Guerrero fue clara y el PAN lo entendió perfectamente. Sabino Bastidas escribía que "El PAN y el PRD están colaborando; que el PAN se haya dejado caer en Guerrero es producto del diálogo de las fuerzas políticas, y el destinatario de esas decisiones está siendo el PRI" y a mi entender dentro de la frase hay algo mal y es la clave de las alianzas entre el PAN y el PRD. La colaboración de Guerrero no hizo que el PAN se dejara caer. Hizo que la presidencia y el PAN lograran levantar la cabeza, ya que después de 12 años de gobierno panista lo que menos busca el partido y el presidente de la República es dejar como legado, sumando la pobreza y la violencia del país, el regreso del PRI en los Pinos.
La elección de Baja California Sur fue un poco mas de lo que vimos en los Estados de Oaxaca, Sinaloa, Puebla y Guerrero, el lograr frenar al PRI.
El candidato Covarrubias Villaseñor aventaja con el 40.35 por ciento de las votaciones, mientras que Ricardo Barroso Agramont, del PRI-Partido Verde, tiene el 33.52%.
Esto obliga al PRI a revisar su agenda ya que el enemigo se le ha unido y tiene a continuación la contienda en unos de los bastiones mas importantes, en la Joya de la Corona, el EdoMex.
La importancia del Estado de México es debido a dos factores. El primero es el factor de recursos y apoyo para el 2012 y mas hoy en día debido a la debilidad institucional que aqueja hoy en día a la presidencia de la República. El segundo es debido a que es el estado con la mayor lista nominal.
La agenda de coaliciones entre el PRD-PAN que ha sido incentivada por el presidente del PRD, Jesus Ortega, ha llegado tras estos resultados a plantear un debate muy importante y que marcara una nueva era en la política mexicana ya que su unión es vista por muchos como anti-natura. Pero no hay que olvidar que el fin ultimo no es llevar a cabo un proyecto de Estado en común sino llevar a el PRI a la oposición un sexenio mas incentivando la alternancia política que esta sufriendo completamente el país por primera vez en cien años.
Una de las voces en contra de esta unión mas importantes es la del ex-candidato presidencial, Diego de Cevallos. Recién liberado de su cautiverio, ha señalado que "Las alianzas pueden y deben ser válidas en política en cualquier país del mundo, pero en función de principios, de valores y de razones fundamentales, y no simplemente para que unos amontonados le ganen a otra oferta política. Eso, haga quien haga la alianza, me parece impugnable en el orden democrático".
Jesús Ortega, al igual que Beatriz Paredes, deja la presidencia de su partido y esto deja sobre la mesa la duda sobre las alianzas y su continuidad, ya que su eficacia no puede ser cuestionada ni por el Jefe Diego.
El Estado de México, si quieren tener una posibilidad real ambos partidos de darle un golpe mortal al PRI, exige una alianza. Los tiempos están cambiando en la política mexicana y estamos viviendo una época en la que las ideologías no importan bajo la bandera del bien común. Aunque la idea de PAN-PRD parezca repugnante para muchos, a mi me parece emocionante y mas aún por la historia que ha tenido el PRD y el PAN en los últimos cinco años. Se estas se pudieran cristalizar para Estados clave de la vida nacional obligaría a ambos partidos a cumplir una serie de compromisos para mantener viva la alianza y al PRI alejado. Esto mismo se resumiría en una colaboración obligada entre el PAN y el PRD en el poder legislativo de aquellos Estados que han disputado conjuntamente para facilitar el trabajo del Gobernador panrdista y conseguir casi una valoración positiva ante la ciudadanía.
La alianza en las siguientes elecciones en Nayarit, Estado de México y Coahuila aseguraría que para las elecciones presidencial del 2012 el PRD y el PAN tendrían que crear una agenda en común y con los apoyos de estos Estados clave en coalición se formaría un fenómeno histórico en la organización administrativa del país abriendo una nueva era que a mi gusto y parecer llevaría a México al siguiente nivel de democratización del país necesaria para el animo nacional y lógica tras el triunfo de Fox en el 2000.
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